Él no supo que decir,
Y ella no quiso escuchar
Y el sonido del avión cruzando el cielo no ayudo,
Quédate una noche más, pensó él pero no hablo,
Ella lo miro a los ojos y después se despidió,
Y la puerta se cerró, la herida empezó a sangrar
Y el susurro, te daría todo si te lo supiera explicar,
Desde que te conocí tú eres mi rumbo y mi lugar,
Ella lloraba al correr, la noche de la ciudad.
Y un vacío se instaló en su pecho por siempre jamás.
La herida volvió a sangrar y la puerta se cerró.
Te echo de menos
Te echo de menos
Él trabaja hasta las 6, luego se va a pasear,
Por la noche llega a casa, cena y se vuelve a acostar.
Ella un día se caso y vive ahora en otra ciudad,
Cuida a sus dos hijas, come sano, escribe cuentos,
La herida no se cerró y a veces vuelve a sangrar.
Aún hay noches en las que él se pregunta Si
ella se debe acordar, Y se oye,
Te echo de menos
Te echo de menos
Te echo de menos
Te echo de menos.