No es mi culpa que mirarte sea entender
que el mundo es más que angustia y dolor.
No es mi culpa que besarte sea perder
cada principio, cada ley de unión.
No es mi culpa que tenerte en la mañana
llene cada espacio de mi voz.
No me culpen por soñarte libre y clara,
por creer que puedo ser mejor.
No pretendo desafiar tu condición,
pero explícame despacio, porque no lo tengo claro,
por qué diablos esto sólo fue hasta hoy?
Cuando tu vida y lo que tengo
van tomando cada cual otro camino,
van alejándose entre sí.
Cuando creímos que esta historia
no tenía contemplado algún final feliz,
cuando el camino se cruzó.
Solo hasta hoy nos dimos cuenta
que podríamos darnos cuenta entre los dos.
No es mi culpa que mi tiempo y tu tiempo