Entre tantas pasiones que alli me esperaban
las virtudes de aquella mujer sin palabras hablaba
competía el escote en su espalda
con el tajo mortal de su falda.
Lo que no se animaba a mostrar, lo insinuaba
ni un detalle librado al azar su experiencia dejaba
y a ese as que guardaba en su manga
le jugué la mejor de mis cartas
EST: Pude allí predecir solo con su mirada
que por mis caricias su piel desnudaba
que las consecuencias su cuerpo pagaba
de estar una noche a mi amor condenada
La invite a viajar en el tren de las ganas
al misterio de amar sin palabras
a dejar su perfume en mi almohada
y en mi cama
A querer con el el alma la piel y la sangre
con la fuerza de los huracanes
derrochando caricias como hacen los amantes.
Al mirar su figura pensé compararla
el amor
*Segunda parte igual a la primera