Pudiendo ser oblicuo y pendenciero
en su insolito mundo ajedrezado
nunca participo del entreviero
ni siquiera comiendo de costado.-
Prefirio la quietud de un casillero
Fue entonces que ataco y quedo pagando
no vio esas piezas blancas aguardando
y enfurecido se largo al combate
Recitado
Lo dejaron venir, lo acorralaron,
de movida nomás lo enchalecaron,
y el Borda le dieron jaque mate.