Ven y sígueme,
Es la voz que hoy te llama,
Es la luz que no se apaga,
Es Jesucristo el que pasa.
No temas sube a mi barca,
Deja tus redes en la playa
Y la rivera de las almas
Un nuevo mar te espera ya.
Dame la vida entera
Como María al lado de la cruz
Y serás siempre mi fiel testigo
Siervo por amor,
Sacerdote de la humanidad.
Puede ser el grano
Que al morir dará la vida
Convirtiéndose en la espiga
Que promete eternidad.
Atrévete a cruzar
El umbral de la esperanza
Deposita tu confianza
En quien no te fallará.
Dame la vida entera