¡Siempre Pecos! ¡Siempre Pecos!
Se dibujaba el otoño,
el autocar se escapó,
nos encontramos de pronto
en un parque sin nadie
de nuestra excursión.
Vas caminando hasta el pueblo,
donde podemos llamar.
Cómo explicar que el amor
es un verbo en presente
que te hace soñar.
Dicen que es muy pronto, no sé.
Y que estamos locos, también.
Digan lo que digan,
hagan lo que hagan,
no tenemos que temer.
Siempre, siempre.
Siempre que se quieran
como tú y yo nos queremos, hablarán.
Siempre que no digas
lo que esperan que digamos, hablarán.
Se oscurecía el verano,
después de diez años más,
y casi todo lo dicho,
lo hablado y lo escrito
era realidad.
Las caminatas al pueblo,
donde se puede llamar
para explicar que el amor
es eterno en un beso
que te hace soñar.
Dicen que ahora es tarde, no sé.
Que seguimos locos, ya ves.
Digan lo que digan,
hagan lo que hagan,
seguiremos sin temer.
Siempre, siempre.
Siempre que se quieran
como tú y yo nos queremos, hablarán.
Siempre que no digas
lo que esperan que digamos, hablarán.
Siempre, siempre.