Ando cruzando el pasto anochecido,
ya no hay más ruido, todo se han ido.
La fiesta ha terminado y sigo vivo,
juntando espectros, pasado y frió.
Pasado y frió como una despedida,
un andar solo, doliendo el alma.
Casi que ni me acuerdo de tu poesía,
Casi un soneto, casi una rima.
Todo lo quema el tiempo menos la vida,
queda el silencio, como una espina.
Una espina de tu vino cadencioso,
tibio y agrio, lo bebo a sorbos.
Si te llegara a encontrar,
no será una casualidad.
Todo tiene un principio, y fin.
No será solo un paseo,
por la cúspide del cielo.
Será lo que deba ser, será.
Si te llegara a encontrar,
no será una casualidad.
Todo tiene un principio, y fin.
No será solo un paseo,
por la cúspide del cielo.
Será lo que deba ser, será.
Ando en zig zag esquivando ruinas,
entre el escombro y la fatiga.
Poniendo paños fríos a la desidia,
con una lupa, en los sentidos.
Te fuiste tan temprano,
sin despedida.
Desnudo y frágil,
con poca prisa.
Si te llegara a encontrar,
no será una casualidad.
Todo tiene un principio, y fin.
No será solo un paseo,
por la cúspide del cielo.
Será lo que deba ser, será.
Si te llegara a encontrar,
no será una casualidad.
Todo tiene un principio, y fin.
No será solo un paseo,
por la cúspide del cielo.
Será lo que deba ser, será.