Como loco desvariaba, te marchaste de mi vera.
Y como loco desvariaba, porque no me merecía
el modo en que me tratabas, mientras tú te divertías
me dejabas solo en casa.
No es manía ni locura esto que tengo contigo.
No es manía ni locura que los mejores doctores no han encontrado la cura,
que no venga de tu mano, señora de las alturas.
Si nadie te da calor donde quiera que te arrimas.
Si nadie te da calor vente que yo te daré zumo de mi corazón.
Vente que yo te daré zumo de mi corazón.
Si te quieres venir puedo pasarme a buscarte.
Y si te quedas conmigo para que pueda contarte
lo mucho que te necesito, aunque creo que ya lo sabes
voy a volver a decirlo.
Que te quiero más que a nadie,
que te sigo queriendo lo mismo,
para que alivies mis males,
señores de mis abismos.
Que por tu ventana sale,
es tanta la claridad,
que por tu ventana sale,
que dice la vecindad,
ya está la luna en la calle.