No puedes decirme
que el verano terminó, que te vas.
Acabas de hundirme, cómo me voy a levantar,
si no sé pensar sin ti.
Medio segundo separados parece una eternidad;
todo el otoño y el invierno no lo vamos a superar.
Era para siempre sin paréntesis nuestro amor,
sellado con un beso, grabado en un corazon,
con tu nombre y el mío en medio del malecón.
Soñando en voz alta
justo donde rompe el mar, cada noche, (frente al mundo)
hacíamos planes que jamás se cumplirán,
cuánto duele recordar.
Cada palmera, cada ola, cada grano de arena
que hay en esta playa son testigos,
para toda la eternidad.
Era para siempre sin paréntesis nuestro amor,
sellado con un beso, grabado en un corazón,
con tu nombre y el mío en medio del malecón.
Quédate, que si es cierto que la fe mueve montañas,
quédate, amor quédate, estando juntos no nos pararán.
Era para siempre sin paréntesis nuestro amor,
Era transparente, limpio como un rayo de sol.
Era diferente, sin paréntesis nuestro amor,
sellado con un beso, grabado en un corazón,
con tu nombre y el mío en medio del malecón.