Te firme mis veinte años,
te ayude a subir peldaños
y entre copa y copa
me hice necesaria
y al negarme a ser amable
me ignoraste
y solo fui tu secretaria.
Hemos compartido juntos
tus fracasos y tus triunfos
Fui tambien la celestina
de tus citas clandestinas
y aprendi a estar bien callada,
luego un guiño de malicia
una caricia de cumplido
y un gentil hasta mañana.
Era yo quien escogia
las flores que cada dia
Fui tambien la celestina
de tus citas clandestinas
Secretaria, secretaria
la que escucha, escribe y calla
la que hizo de un despacho
su morada.
Casi esposa, buen soldado
y enfermera
y un poquito enamorada.
Casi esposa, buen soldado
y enfermera
y un poquito enamorada.
ambChile ([email protected])