Sin minifalda, ni zapatos de tacón,
ni medias negras, ni un abrigo de visón.
Vende, se vende, de niña, de niño
de novia, de novio, de esclavo vicioso
a viejos y a mozos.
Como Paquito Martínez Soria llegó a la capital,
Sin minifalda, ni zapatos de tacón,
ni medias negras, ni un abrigo de visón.
Vende, se vende, de niña, de niño
de novia, de novio, de esclavo vicioso
a viejos y a mozos.
Como Paquito Martínez Soria llegó a la capital,