Si me piensas atar a que guarde tu puerta,
o pasearme contigo luciendo el collar.
Si me intentas domar y montar en mi vida
a galope tendido hasta reventar.
Es mejor que te diga
que no, que no sigas,
yo nacĂ para andar, andar.
Rodando, igual que la luna en el viento,
igual que la noche en el tiempo,
y nada me puede parar.
Rodando, trazando mi propio camino,
mi meta, mi fin, mi destino,
buscando mi rumbo, mi sur, mi frontera
y echando a rodar.