Dicen los que nos conocen que
somos dos muy parecidos
y aunque nunca nos llevamos bien
yo también pienso lo mismo
Yo conozco sus errores
y también lo vi llorar
y aunque no enjugué su llanto
puedo pensar
que él es el mejor ejemplo
de que se puede cambiar
Al padre nunca se podrá elegir
a diferencia del amigo
que me corten los dedos si es que yo
no hubiera elegido el mismo
Recordando pues mi infancia
aparece una vez más
la guitarra del abuelo sin afinar
tú interpretando la bamba
y mi felicidad
Súbeme a tus hombros
que el cielo quiero tocar
hazme alguna magia
que me vuelva a impresionar
quítame los años
tan solo con tu mirar
soy aún ese niño
al que sueles regañar
yo seré siempre tu seco
y eso nunca cambiará, Papá
Sigues a tu modo y sin querer
enseñándome el camino
tantas cosas las que te copié
y otras tantas te he aprendido
A los años nuevamente
sin que importe pues la edad
y aunque se inunden los ojos
voy a cantar
las canciones que esos tiempos
nos harán recordar
Súbeme a tus hombros
que el cielo quiero tocar
hazme alguna magia
que me vuelva a impresionar
quítame los años
tan solo con tu mirar
soy aún ese niño
al que sueles regañar
yo seré siempre tu seco
y eso nunca cambiará, Papá