Me marché sin saber
si le volveré a ver,
sin pedirle las señas
porque sé
que al final lo de ayer
sólo ocurre una vez
y que a vece te empeñas
Y creer que dar la vida
es la mejor de las rutinas,
y también,
que puede ser él
el que alegre cada día
dando luz a cada esquina,
y no mentiría.
Ya no vuelvo a caer,
he aprendido a lamerme las heridas
E . A
Levantarme y correr
cada vez que una herida me lastima
E . A
Yo quiero, yo puedo
E . A
Yo quiero, yo puedo
E . A
Nos volvimos a ver
unos años después,
el destino lo quiso
y así fue.
Debería volver
a marcharme otra vez
pero a veces te empeñas
en creer que es el destino
el mejor de los caminos
y también
que puede ser él,
el que alegre cada día
dando luz a cada esquina,
y no mentiría.
( estribillo )