Si tus labios dibujan
serpientes y manzanas,
si aciertas en el centro
de todas las dianas,
si rompo el paraíso
y me das un porqué.
Ya no sé qué decirte,
corazón, no lo sé,
qué más puedo pedirte.
Si al caminar contigo
aplauden las palmeras,
si fundas un hogar
en todas las fronteras,
si aparecen las dudas
y me das un porqué.
Ya no sé qué decirte,
corazón, no lo sé,
qué más puedo pedirte.
Si dos y dos son cinco
cuando contamos juntos,
si eres la buena estrella
de todos los asuntos,
si me juego la vida
y me das un porqué.
Ya no sé qué decirte,
corazón, no lo sé,
qué más puedo pedirte.