En mi agenda lo anoté tres de octubre anteayer
a las diez y media y un suspiro decidí en ti nacer,
y a tu lado me quedé sin ayeres, ni más porques
y te di lo que dije, separa inocencia y madurez.
Qué más da si fui yo
fue la luna o fue tu piel
lo que yo entregué
fue la vida y mi ser de mujer.
Nunca me deseó porque de ser cría a ser mujer
no era más que un paso en el vacío
de mi miedo hasta tu piel.
Qué más da si fui yo
fue la luna o fue tu piel
lo que yo entregué
fue la vida y mi ser de mujer,
qué más da si fui yo
fue la luna o fue tu . . . etc.