Cuando se oiga el tañir de las campanas
Nadie sabrá por quién están doblando
Todos preguntan, ¿quién ha muerto esta mañana?
Ninguno sabe porque a diario mueren tantos
Al salir de la iglesia el cuerpo inerte
Se ve el triste dolor de la partida
Se oye el órgano entonando el miserere
Como un póstumo adiós de despedida
Corre la gente y se acerca apresurada
Para mirar quién la mortaja lleva adentro
¡Qué desgracia!, es nuestro amigo y cuándo ha muerto.
Mares de lágrimas se ven a borbotones
Triste dolor invade a aquel cortejo
Con el llanto se empapan los crespones
De aquel que viaja con rumbo hacia lo eterno
La multitud aglomera el campo santo
Para brindar al que se va a un adiós postrero
Y aquel adiós se confunde con el llanto
Que desgarra al corazon del más ajeno
Cuando yace el cuerpo inerte allá en la losa
Pa'l infeliz no habrán más flores ni plegarias
Ya no habrán más que vejestorias rosas
Y una cruz entre malezas olvidada
Y una cruz entre malezas olvidada