Tú, que de la Redención has hecho la fuente de un don siempre nuevo
para la Iglesia, que es tu Esposa terrena, oh Cristo Redentor,
haz que tu fuerza salvadora inunde días y meses de este año,
para que de verdad sea para nosotros Año Santo de Dios.
En este tiempo que has elegido haz que te amemos más,
con los misterios de tu existencia en cada corazón.
Quédate, Cristo, con tus hermanos por estos misterios,
que tu Espíritu nos acompañe, vuelve siempre, Señor.
Haz que al Amor nos convirtamos los hombres, Hijo del Dios Amor,
viendo en ti al Padre rico en misericordia, oh Cristo Redentor.
Haz que este año de la Redención se convierta, Señor,
en llamado esperanzador para el mundo de hoy,
ese mundo que tiene sed de justicia y de paz,
mas con el pecado en su querer hacia la muerte va.
¡Con tu ayuda podremos cambiar el creciente caudal
En la comunión de los Santos te pide la Iglesia
que se muestre tu Redención poderosa, Señor,
que como Madre de los hombres nos la diste, Señor.