Aunque la tarde es sombría
y tu boca no sonría,
no te precupes aun tienes
las manos pa' darte mofletes.
Que ya de tanto llorar
tienes los ojos que son
dos puñalás en un cartón.
Corro sin tregua y me escucho revuelta,
si no paro por los palos que me han vuelto majareta,
sé baston en mi camino y faro que nunca encuentro.
Y suelto yo las pistolas
pa´limpiarme en las puñetas
los chorros de alguna trola,
y suelto yo las pistolas
Sin un tropezón me desborda
me agazapo en los corrales
del trajín de la memoria,
y suelto yo las pistolas
El resto sigue igual