En casa cosa me llevé un recuerdo vacié cada rincón de telarañas pinté paredes, destejí los muros ese abrigo de invierno y no quedó la ausencia de los retratos Te juro, no quería cerrar la puerta, sabía que era cerrar también la historia que te trajo a mí aquella noche. Noche de estrellas fugaces, milagros que salpican el horizonte. No me llevé tampoco los agravios ni en la mudanza entraron nuestros llantos. Latas vacías que tiré a la calle como tiré mi propia fe desnuda de pinturas y de colores Cerré la puerta al fin, llegaba el día algo del corazón gritó ahí afuera y me fui mirando al suelo en la vereda dura reflejó el cielo