Ya entregué mi corazón
y otros te dieron la vida entera,
las fogatas de ese amor
no encienden sólo en la primavera.
No me pidas olvidar, no me pidas desarmar,
desde niño aprendí que patria
es memoria y sueño bajo la piel.
Mira mis manos, llenas de hermanos.
Que tu sangre cante en el viento
como bandera de libertad.
Que tu sangre cante en el viento
como bandera de libertad.
Volveremos a soñar