Si cada nota y cada verso, que le arrancas a mi voz.
Son explosiones de añoranza, la esperanza que nace de dos.
Serán también el homenaje que mi canto le debe al amor.
El testamento en que al partir, les deje a todos cuanto amé.
Un santo y seña de mi vida, para esperar la despedida.
Mira de frente a mi guitarra pronto,
y ya verás que nada escondo.
Llena tus ojos con los míos siempre
y así sabrás que nunca mienten.
Si cada noche y cada beso, con que premias a mi amor.
Era cuanto necesitabas para hacerme cada vez mejor.
Y no sentimos la distancia, ni nostalgia por lo que quedó.
Será una fiesta proseguir, de locos sobre la ciudad.
Arrinconados contra el cielo, juntos, como los dueños de este mundo.
Mira de frente a mi guitarra pronto,
y ya verás que nada escondo.
Llena tus ojos con los míos siempre y así sabrás que nunca mienten.
Si cada nota y cada verso, que le arrancas a mi voz.
Va la promesa de un mañana, la esperanza de los dos.