En el mar he oído hoy
Señor, tu voz, que me llamó
Y me invitó a que me entregara
A mis hermanos.
Esa voz me transformó,
Mi vida entera ya cambió
Y sólo pienso ahora, Señor,
En repetirte.
Padrenuestro, en ti creemos
Padrenuestro, te ofrecemos
Padrenuestro, nuestras manos
De hermanos.
(sigue igual)