Te traigo esta ofrenda, esta canción de amor,
esta oración de mi corazón.
Sólo soy un hombre, tierra nada más,
sedienta de amor.
B$
Padre Nuestro, Padre Nuestro,
dame amor de mujer.
B$
Padre Nuestro, Padre Nuestro,
dame el pan de su piel.
Graba su voz en mi interior,
que me cure del silencio de mi soledad.
Ábreme sus sueños llenos de color,
que me pinten todo el negro de mi oscuridad.
(Seguir con los mismos acordes que en la estrofa anterior)