Entré a un mundo nuevo por tus puertas,
dejé de ser el mismo que antes era,
sentí correr tu magia por mis venas,
volé con la naturaleza.
Pude respirar la brisa del mar desde las montañas,
me dejé guiar en la oscuridad por la luz del alma.
Entré a un templo en medio de la niebla,
dejé despertar mi consciencia.
Nunca pensé encontrar esta calma,
siempre estuvo en mi, en mi corazón la sustancia.
Pude respirar la brisa del mar desde las montañas,
me dejé guiar en la oscuridad por la luz del alma,
pude percibir la tierra vibrar desde las entrañas,
apareció la luz del universo.