Oh Señora mía, Oh Madre mía
Yo me entrego toda a vos.
Y en prueba de mi filial afecto
Te consagro en este día
mis ojos, mis oídos,
mi lengua y corazón;
en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy toda tuya,
oh madre de bondad,
guárdame y defiéndeme
como instrumento y posesión tuya. (bis)