En una noche de sudor, en una barca en alta mar
con el primer rayo de sol, ves tus redes nada hay
y la voz que dentro te habla, otro mar te mostrará
al corazon de cada hombre, hoy tus redes arrojarás
Ofrece tu vida, como María, al pie de la Cruz
Y serás, siervo. de cada hombre, siervo por amor
Sacerdote de la humanidad
Avanzabas en silencio, entre lágrimas y zurcos