Luces huecas que callan
La lluvia se desarma
Tu calma y la noche larga.
Esa fría mañana
El sol que me miraba
La tierra ya no era nada.
Pronto
La sangre estalló
Se sentía tu perfume simple
Y el latido de Dios.
Tibias nubes de barro
Luna del milagro
Se oculta mi cielo verde.