Me ha llamado caballero la puerta de un lavabo.
Me he mirado en el espejo, no era cierto. He llorado.
Hoy no tengo la cabeza como para hacerte un tema y ando.
Y guardo en la memoria el equilibrio de un domingo atravesado,
y guardo aquel retrato de tu pecho que escondí en el calendario.
Y no te quiero tanto
y no te quiero tanto
como para no ver que hay gente aquí, a mi lado.
Y no te quiero tanto
y no te quiero tanto
No te quiero tanto
Qué hacemos de los dos ahora que ya me quiero un poco,
que me moja el mar del sur los pies. Me moja y no estoy solo.
Medio loco como tú, como aquel verano azul
que se nos fue de las manos.
Despierta ya, mi bien, despierta que ya amaneció,
Pongamos entre los dos, dos Gyn Tonics en lugar de tu abogado.
Pongamos que él te llama y no le coges,
Y no te quiero tanto
y no te quiero tanto,
pensándote después de un polvo en cualquier baño.
Y no te quiero tanto
y no te quiero tanto,
No te quiero tanto
Y no te quiero tanto
y no te quiero tanto,
si acaso es que te ciega la luz de un escenario.