No pienses mal, que no es traición ni engaño,
la realidad siempre nos hizo daño,
ya no quiero fingir más amor, porque yo soy sincero,
preferible decirnos adiós, porque ya no te quiero;
no pienses mal, también yo estoy sufriendo,
por tu lealtad, que me está consumiendo,
no, no pienses mal, tu dolor es mi propio castigo,
pero debo librarte de mí, no pienses mal.