Eras solo una niña y tu casi un señor. Eras dueño del mundo nena vende su amor. Los soles brillaban con luz y calor. Que fácil que era nena jugar al amor. Pero en la vida no hay dos sin tres. Cariño y azar si se presta a jugar. En la vida no hay dos sin tres. El tiempo pasa el verano se va. Los rumores se olvidan y otros vuelven a empezar. Luego te das cuenta que algo nuevo en ti nació. Y te sientes maduro copan conquistando otro amor. Pero en la vida no hay dos sin tres. Cariño y azar si se presta a jugar. En la vida no hay dos sin tres.