Supe ser, pan de su desayuno
La linterna en el anochecer
Solventarle hasta la tabla del uno
Fui la lluvia para florecer
Supe ser, más paso que huella
Tan leal como Eusebio a La Habana
Pero para entonces
Ya yo era de bronce
Para el oro, que merece el mañana
Apetitos más grandes que el hambre
Su después enfermó de después
Y la entrada del alma
Alfombrada con fraude
Los que salen
Se hieren los pies
Insaciable hasta de cobardías
Impecable en llamar la atención
Y yo siempre volvía
A ordenarle el desastre
A culparme y culpar al amor
Ni una más
Y yo siempre volvía
Por el desastre
A culparme y culpar al amor
C#m
Supe ser, pan de su desayuno
La linterna en el anochecer
Solventarle hasta la tabla del uno
Fui la lluvia para florecer
Supe ser, más paso que huella
Tan leal como Eusebio a La Habana
Pero para entonces
Ya yo era de bronce
Para el oro, que merece el mañana
Apetitos más grandes que el hambre
Su después enfermó de después
Y la entrada del alma
Alfombrada con fraude
Los que salen
Se hieren los pies
Insaciable hasta de cobardías
Impecable en llamar la atención
Y yo siempre volvía
A ordenarle el desastre
A culparme y culpar al amor
Ni una más
Y yo siempre volvía
Por el desastre
A culparme y culpar al amor