Nació mi poesía, como las madrugadas en mi pueblo
Ardientes, puras, y majestuosas
Mis versos, viajeros y libres como el viento
Cual astro fugaz del firmamento
en la noche hermosa.
Porque el folclore de mi Valledupar, donde el amor nace en mil corazones
Se eternizó en el alma del Cesar, y en la alegría de mil acordeones.
Ya no hay casitas de bareque, se lleno el Valle más de luces
No venden arepita e queque, merengue, chiricana y dulce.
Pero el folclore perdura como el aruaco en la serranía
Como el río Cesar en lozanía
con sus aguas puras
Que bellas melodías, que compone el hombre sin premura
Y todos sus amigos murmuran, que hermosa y grande es la tierra mía.
II
Nació mi poesía
en la tierra mía