Mr. Jones abrió la puerta
y vio a su madre recién muerta
y la sangre en el chaleco se limpió.
Guardó a su madre en el ropero,
le puso más leña al fuego,
el invierno muy crudo se avecinó.
Llamó a su esposa y le dijo,
"Mamá está muerta en el ropero"
"Por supuesto, si yo la asesiné",
ella puso mal la mesa,
le hundí un hacha en la cabeza
y la sangre el tapizado me manchó
("Ay que pena nena!")
"Yo no sé por qué, sargento,
me lleva el destacamento,
si somos una familia muy normal,
si somos una familia muy normal,
si somos una familia muy normal"