Una vez robé un lucero en lo alto de un monte blanco
Se lo regalé a la noche triste
Para enriquecer su manto y su querer,
Solo me abrace a mí.
Otra vez robé a los lagos
La profundidad que hay en sus aguas
Se la regalé a tus ojitos, que no me miran más
Que no me buscan más y aun así querré
Cantará una guitarra hechicera que,
Siempre me habla de amores que,
Solo me hacen sentir más vivo.
Cantara una corriente que en el río va,
Siempre susurra y me habla de amor,
Que hace morir y renacer.
Una vez robe tus besos
En lo alto de un cielo blanco,
Se lo ofrecí a tus ojitos,
Para así dejar la huella de mi amor,
Mi voz y mi soñar.
Cantará una guitarra hechicera que,
Siempre me habla de amores que,
Solo me hacen sentir más vivo.
Cantara una corriente que en el río va,
Siempre susurra y me habla de amor,
Que hace morir y renacer.