Lo más pequeño es un misterio
Y lo sagrado tan sencillo
El llanto de los nopales
Junto al húsar de la muerte
Cuando el coyote llamó a tu puerta
Aulló notas malvenidas
Las sombras arrebatadas
Para el sueño de los justos
No sé puede encerrar
El sol bajo una campana
No sé puede aplazar
La hora señalada
Puede ser uno de estos días
Tu última batalla
O que las larvas nos hagamos adultas
Y no entremos por la cerradura
El corazon pasando un tunel
Oscuro como un naufragio
Morir todavía y no después
Buscando sin remedio
No sé puede encerrar
El sol bajo una campana
No sé puede aplazar
La hora señalada
El laberinto del sueño
Donde se pierden los demonios
De la memoria
No sé puede encerrar
El sol bajo una campana
No sé puede aplazar
La hora señalada
El laberinto del sueño
Donde se pierden los demonios
De la memoria
El laberinto del sueño
Donde se pierden los demonios
De la memoria
De la memoria De la memoria