Conocí a una linda morenita
y la quise mucho,
por las tardes iba enamorado
cariñoso a verla
y al contemplar ay! sus ojos
mi pasión crecía,
ay! morena, morenita mía,
no te olvidaré.
Yo le dije que de ella tan solo
estaba enamorado,
que sus ojos como dos luceros
me habían cautivado
que cuando en ella pienso
mucho más la quiero,
Ay morena, morenita mía
no te olvidaré.
Hay un amor muy grande que existe
entre los dos
ilusiones blancas y rosas
como una flor
un cariño y un corazón
que siente y que ama
si no me olvidas siempre felices
seremos los dos.