En los momentos,
en que el romance hace dichosa nuestra entrega,
tu me preguntas el porque también se ruega,
porque se adora, porque se llora,
porque se quiere, porque se muere,
y si hay motivo, para quererse.
CORO
Para quererte, no necesitas ser divina como diosa,
ni necesitas el perfume de las rosas,
ni ser radiante, ni ser esposa.
Para quererte, no necesitas poseer, ningún hechizo,
para adorarte, yo sé muy bien que el mismo Dios,
me dio permiso.
Riff 3
Y si te entregas, a compartir el mismo pan las mismas penas,
y a soportar mi pobre vida hasta la muerte,
son mil razones para quererte, para quererte.