Prefiero una y mil veces que te vayas,
porque no eres legal ni a tu persona;
prefiero una y mil veces que te vayas,
para apartarte así de mi memoria.
No oirás de mí un lamento ni una queja,
aunque me estén matando mil congojas;
prefiero una y mil veces que te vayas.
porque de tí no quiero ni la gloria.