Qué suerte que es chico mi pueblo
la gente ni sabe que existe.
Se esconde trepando los cerros
perdido y solito a lo lejos.
Los cercos, blancas madreselvas
Qué pocos conocen el canto
del agüita clara del arroyo
que baja por las sendas quebradas
trayendo frescor de lo alto.
que baja por las sendas quebradas
trayendo frescor de lo alto.
Que nunca encuentren tus senderos