Clavaste tus ojos en mi alma, tan sólo un momento,
tan sólo un instante, y yo me rendí.
Creí que tus labios divinos me darían la vida,
me darían ternura, y yo me rendí.
Sentí que tu cuerpo extasiado se unía con el mío,
soñé que a mi alma llegaba por fin el amor.
Mentira, mentira, mentira, tan sólo mentira,
era sólo un sueño, un sueño de amor.