Me dice el salvador.
"Es poco tu poder; hijo débil halla en mi
todo cuanto has menester”.
Señor hallado he, que solo tu poder
a mi duro corazón es capaz de enternecer.
Todo debo a Él pues ya lo pagó
de las manchas del pecar cual nieve me lavo.
Todas las demás estrofas son igual que la primera
Alaba al que el precio pago sobre la muerte el venció.