Nunca he sido un seductor, ni mucho menos un play-boy
pero he caído muchas veces en las garras del amor.
Siempre pongo el corazón, por delante de mi razón
y aunque al final pierda o gane sigo siendo más romántico que nadie.
Más romántico que nadie, yo soy un amante tierno
basta un beso para enamorarme.
Más romántico que nadie, y siempre me juego entero
cuando me enamoro de alguien.
Más romántico que nadie, el alma se me desnuda
y el corazón me flota en el aire.
Más romántico que nadie, adicto de la ternura
soy un romántico irremediable.
Tengo alma de soñador, de mí doy todo lo que soy
y soy capaz de dar mi libertad a cambio de un amor.
Siempre pongo el corazón, por delante de mi razón
y aunque al final pierda o gane sigo siendo más romántico que nadie.
(Rep. Coro 2 veces)