Como los chulos también nos morimos,
alguna vez me va a pasar a mí.
Por si acaso no lo cuento, aquí tenéis mi testamento.
Lo siento por mis herederos, me fundí toda la pasta ayer.
(Y en cuanto hubo dicho esto, ocurrió que el menda se murió.)
Viví la vida a mi manera, no me dejé domar
jugué a mi propio juego me fuera bien o mal.
Aunque tu envidia tenga sus motivos, algunas veces me tocó pringar.
Pero el total da positivo así que el muerto no se va a quejar.