Por ti cariño, encogeria la noche
al tamaño de tu cama.
Y compraria tus caricias pagando
con besos mi libertad.
Por ti cariño, perderia mi orgullo
en la trastienda de mi alma,
y saciaría mi venganza bebiendo
como un loco en tu boca después.
Porque al rozarte siento miedo, amor,
de despertar y no oir tu voz.
Y que al llegar el alba a tu ventana,
abra los ojos y solo este yo.
Por ti cariño, robaría una estrella
y que en tus noches te velara
y en los caminos rogaria a mi espada
que me haga digno de ti.
Quiero perderme en la jauria de tus labios
tormento es tu boquita de miel
enjaule mi alma en tu linda armadura
forjada con tu cuerpo y tu piel.
Porque al rozarte siento miedo, amor,
de despertar y no oir tu voz.
Y que al llegar el alba a tu ventana,
abra los ojos y solo este yo.
Viendose sumido en tales pensamientos
Don Quijote no acertaba a ver
que la destinataria de tanto halago
no era quien creia ver.
Era Maritornes la moza asturiana
tuerta de un ojo y del otro no muy sano
que yendo al encuentro de su amante arriero,
se topo con él
Porque al rozarte siento miedo, amor,
de despertar y no oir tu voz.
Y que al llegar el alba a tu ventana,
abra los ojos y solo este yo.
Porque al rozarte siento miedo, amor,
de despertar y no oir tu voz.
Y que al llegar el alba a tu ventana,
abra los ojos y solo este yo.