María candela, no te pongas triste,
que yo te quiero, le dice el Ramón.
A la negrita de los ojos bellos
que es la alegría de su corazón.
Que con la changa alcanza para un tiempo,
María Candela, no te pongas triste,
que yo te quiero, repite el Ramón
María Candela, que el amor existe,
dice mi madre y te lo digo yo.
No te pongas triste, que el amor existe,
dice mi madre y te lo digo yo.
Van abrazados por la veredita
No te pongas triste, la esperanza existe,
lo dice mi madre y te lo digo yo.
Y te lo digo yo?