Yo siempre fui
de los que andaban rápido
pero hoy que estoy
sentado frente al mar
me he recordado
el vals que Juventino
ideó sobre las olas
que vienen y van.
Me he entretenido
oyendo su sonido
hablando a unas gaviotas
mientras se dibujan
para mi canción
aliviando las noches
de la incomprensión.
Si yo entendiera
que dice tu oleaje
quien pudiera hablar
tu lenguaje de mar
que dices en tu avance
y tu retorno
que moldeó el contorno
de la inmensidad.
Al lado tuyo
mi vida es tan corta
que me maravilla
tu longevidad
a tu edad y tan tranquilo
que aún te pones a jugar.
Mar sin palabras
sé mi canción
con tu tiempo con tu pausa
tu cadencia, tu rumor,
si así aprendiste a platicar
de que hablas a este mundo
que jamás te detienes a escuchar.
Una ola suena diferente
de la otra ola que le sigue
y de la posterior
cada ola es un milagro irrepetible
que toma y cede lo que conquistó,
a veces siento que en tu movimiento
dices todo lo que intento recordar
y que en tu ejemplo enseñas
mi vida, ola de mar.