La pienso, la pienso lejos,
dulce y quieta a la oración,
junto con ella se hamaca
callado mi corazón.
Junto con ella se hamaca
callado mi corazón.
A miro, A miro largo,
se va volviendo canción.
Su corazón en la luna,
de tanto verla se va,
y con la luna en silencio
sola se queda a esperar.
Y con la luna en silencio
sola se queda a esperar.
Sus lentas, sus lentas manos,
acarician otra vez,