Jamón del medio veneno
hay paro en el San Martín
los bondis se van tan llenos
que no van a resistir
patearon el hormiguero
la calle es un polvorín.
El pan esponja amarilla
el Facha empezó el motín
hoy tranza sobre una silla
donde esconde el botiquín
poniendo la otra mejilla
se oculta la cicatriz.
La mayonesa soleada
meñique en el maletín
las trabas vienen falseadas
la oferta debió decir.
Por nada
yo sueño siempre con una estación abandonada
la luna en el vagón, las luces apagadas
y me despierta la condena del despertador.
Qué caro
que nos cobraron el nacer del otro lado
en un andén absurdo de Fulanas y Fulanos
que esperan cada día un tren que ya pasó.
El queso que más aguanta
las horas con el trajín
un cana pisa la manta
de un puestero marroquí
y a la noche en la bailanta
los dos están de civil.
Tomate pálido, hermano
el andén es un trampolín
nos metieron un troyano
buscando cómo salir
de este séptico pantano
perfumado de jazmín.
Lechuga seca, consuelo
que apuraron de raíz
aguarda clientes nuevos
mientras teje un escarpín.
Por nada
yo sueño siempre con una estación abandonada
la luna en el vagón, las luces apagadas
y me despierta la condena del despertador.
Qué caro
que nos cobraron el nacer del otro lado
en un andén absurdo de Fulanas y Fulanos
que esperan cada día un tren que ya pasó
que esperan cada día un tren que ya pasó
que esperan todavía
un tren que ya pasó.