Los intereses decretan la afiliación,
y el comentario al dorso del conspirador.
Del abrazo fiel, de Caín a Abel,
como el Casio de otro bruto de forma que
cena con Judas siendo el anfitrión.
Así viven, así fingen,
Así reptan los farsantes.
Siembran miedo, odio y grises
que sonríen mientras nos dividen
en la sombras esperando, siempre listos
para apuñalar las voces que regalen su espalda
La conveniencia estipula la devoción,
en las caretas cobardes del impostor.
Que en nombre del bien,
te da de beber la cicuta que fue uva a la merced,
del alegato al mejor postor.
Así viven, así fingen,
Y ahí van Y ahí van
Vuelta a escupir otra verdad y error (Y están acá!)
a conspirar, a hablar de más, burlarnos hoy (Ya están acá)
Sombras del cobarde y mugre del capón
Así viven, así fingen,